Si visita este blog por PRIMERA VEZ, le recomendamos leer EN PRIMER LUGAR Empezando por el principio.


sábado, 28 de abril de 2012

Empezando por el principio

No podía ser de otro modo. El título del blog obliga mucho. Dos sustantivos de peso (Calidad y Excelencia) acompañados de un término adjetivado que, afortunadamente, limita su alcance (en este blog, a la ética personal). Resulta pues de lo más conveniente, empezar justificando este ambicioso título, con un doble objetivo: obligar al autor a concretar sus ideas y comprometerse, aquí y ahora, a plasmarlas fielmente y prevenir al lector de lo que le espera.

Antes de empezar la autopsia del título, es preciso concretar que este blog forma parte de un trío coherente de blogs, los cuales únicamente difieren en su alcance. Los dos blogs complementarios se dedican a los ámbitos de la Empresa y de la Política.

En primer lugar, es preciso resaltar la tradicional vinculación de los conceptos Calidad y Excelencia con el ámbito empresarial. No es frecuente encontrar referencias a la Calidad o a la Excelencia personal (no me refiero a calificaciones profesionales como "un cirujano excelente") ni mucho menos (incluso nos suena mal) a la Calidad o a la Excelencia política.

Ha sido en este ámbito empresarial donde el autor ha convivido, durante su dilatada vida profesional (reconozco que esto, en sí mismo, no es ningún mérito), con ambos conceptos, habiendo sido testigo impotente del enorme descrédito que han adquirido así como su innegable trivialización. Esta es mi percepción: Hoy, la Calidad y, en mucho mayor grado, la Excelencia son conceptos exóticos y prácticamente muertos en el imaginario de la mayoría de los empresarios. Reflexionar sobre esta situación es el objeto del blog dedicado a la Empresa.

Ahora bien, la Empresa en sí misma, más allá de su personalidad jurídica, no es nada sin las personas. Tengo la convicción de que la Calidad y Excelencia de la Empresa es directamente proporcional a la Calidad y la Excelencia de las personas que la componen. Reconozco que en el ámbito empresarial, existen componentes específicos relacionados con el conocimiento del sector o con la competencia en el puesto de trabajo. Pero, en último término, todo se reduce a la persona.

En cierto modo, todo lo dicho es extensible a la Política. Para ello, asimilaremos la Empresa (concepto genérico) con el Gobierno (central o autonómico), con los Partidos de la oposición y con las administraciones, empresas y entes públicos (ayuntamientos, diputaciones, etc.). En el blog dedicado a la Política lo argumentaremos con todo grado de detalle.

Pero…¿qué pinta la Ética en todo esto? Consciente de que las entradas de un blog deben tener un tamaño contenido, no lo vamos a desarrollar ahora. Tendrá su entrada específica, pero podemos adelantar, a modo de aperitivo, que entendemos que la Calidad y la Excelencia de nuestros actos son consecuencia de nuestra Ética personal.

Este blog publica mis reflexiones orientadas a proponer la sistemática básica para definir nuestros principios éticos y alcanzar la satisfacción gracias a su adecuada aplicación. Dejamos para la sociedad, juzgar si ésta ética personal es o no moral, entendida como ajustada al modelo ideal de buena conducta socialmente aceptada (implícita, no declarada) o formalmente establecida (obligatoria).

Continuará…

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